La creatividad: juego, imaginación y conocimiento

Hemos llegado a un punto en la historia de la humanidad en la que parece que el hombre ya ha descubierto todo. Es como decir que ya todo ha sido inventado y lo nuevo son simples reinterpretaciones o reordenamientos de lo ya existente. Pero un rasgo esencial del ser humano es la capacidad que tiene de generar problemas y solucionarlos bajo distintas condiciones, esa creatividad intrínseca que busca relacionar algo conocido de forma innovadora o de adaptarse a lo nuevo, esa flexibilidad, sensibilidad, fluidez e inconformismo son conceptos que están presentes en nuestras vidas.

Es debido a este límite de referencias que el ser humano crea la herramienta de la intertextualidad, que permite tener ideas ya concebidas por otros como un punto de partida y mediante la fusión de muchas ideas viejas se crean nuevas, se mezclan e integran conceptos y realidades con el motivo de crear una nueva propuesta comunicativa.

Es en esta etapa de búsqueda de referentes que se empiezan a buscar nuevos formatos que van más allá que el papel o la pantalla y se comienza a usar la realidad misma como escenario para generar mensajes; se intervienen calles, autos, cuerpos y espacios con la intención de generar impacto y recordación.

Lo más interesante es que el resultado final será luego una idea ya existente y alguien la utilizará para mezclarla con otra para generar algo nuevo y así sucesivamente se seguirán creando millones de propuestas nuevas, pues las combinaciones siguen aumentando.